Es la Mancomunidad de la Taula del Sénia, un territorio a caballo entre Castellón, Tarragona y Teruel que comprende 24 municipios de tres comunidades autónomas. El nombre les viene del río Sénia, frontera natural entre Cataluña y la Comunidad Valenciana.
En esas tierras bajas que miran al mar crece lo que algunos consideran la mayor acumulación de olivos milenarios del mundo.
Desde 2009 un proyecto piloto, puesto en marcha por la mancomunidad y agentes sociales y económicos de la comarca y apoyado con fondos Feader por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y otras ayudas de la Fundación Biodiversidad y
comunidades autónomas, ha servido para catalogar y poner en valor todo
este rico patrimonio. Así, se ha localizadoy salvado a miles de los
ejemplares y, además, se ha empezado a producir y a comercializar su
aceite como un tesoro.
Unos 15 euros vale la botella de medio litro de un producto que hace apenas un lustro estaba amenazado de desaparición. La Asociación Territorio del Sénia
ha localizado y protegido ya más de 4.000 olivos que tienen 3,50 metros
de perímetro a una altura de 1,30 sobre el suelo, una dimensión que
según trabajos técnicos indica una edad de al menos cuatro siglos. Este
es el tamaño mínimo, pero hay ejemplares que superan los 10 metros de perímetro.
La localización de olivos también incluyó la toma de todo tipo de medidas y la puesta en marcha de un sistema de certificación y trazabilidad para asegurar que la cosecha y el aceite provienen de los ejemplares numerados.
Como explica Jaume Antich, gerente de la mancomunida
y director del Proyecto Aceite y Olivos Milenarios del Territorio del
Sénia, en la comarca se da la mayor acumulación del mundo de olivos
milenarios. La mayoría son de la variedad farga, una tipología de olivo muy antigua,
de recolección manual y producción alterna, y que es la más abundante
en la comarca, pues representa el 98,5% de los olivos catalogados.
Es difícil decir por qué en esa zona del Mediterráneo hay tal acumulación de viejos olivos,
pero una clave es la propia variedad de planta que crece allí. La
Asociación Territorio del Sénia organizó el pasado diciembre un congreso
sobre olivos milenarios en el que los investigadores constataron que la
ancestral variedad de farga es también una de las más longevas y
voluminosas.
Lo sabe bien Lluís Porta, un joven agricultor que es
seguramente la persona del mundo con más olivos milenarios. En su finca
de Ulldecona (Tarragona) tiene 150 catalogados. También administra uno
de los ocho molinos autorizados a prensar la oliva.
Según Porta, la farga era un árbol poco productivo, especialmente los
viejos. Son árboles con mucha madera y poca hoja. La tónica en la
comarca era arrancarlos por variedades más productivas
porque no eran rentables. Desde hace al menos un siglo, la farga ha
estado en regresión en la comarca, pues los paisanos empezaron a apostar
por variedades más de moda.
Después, en la última década y media, con la moda de los olivos
grandes para jardines urbanos, llegaron los especuladores dispuestos
arrancar del terreno a los monumentales olivos y venderlos por miles de
euros a compradores caprichosos y poco conocedores del expolio natural en el que participan.
De hecho, como explican los entendidos en la materia, los
propietarios de grandes árboles monumentales en el campo no han estado
recibiendo ni una mínima parte del dinero que se paga por viejos árboles.
A menudo, cuando el árbol monumental ha dejado de producir tanto como
se desea, se convertía en un estorbo para el agricultor deseoso de poner
una variedad más rentable. Que alguien viniera y se encargara de
quitarlo y llevárselo era ya una ayuda para el propietario, que a veces
no recibía casi más pago que ese servicio.
domingo, 22 de septiembre de 2013
viernes, 4 de enero de 2013
La Agencia para el Aceite de Oliva inspeccionara 1925 empresas.
Como viene siendo habitual todos los años la Agencia para el Aceite
de Oliva va a llevar a cabo esta campaña 2012/2013 sus controles e
inspecciones in situ que garantizan la rigurosidad, transparencia y la
fiabilidad en el sector y el mercado del aceite de oliva.
Para
esta campaña se tiene previsto hacer inspecciones en el 48% de las
almazaras, (de una población total de 1.744), el 45% de las industrias
envasadoras y otras operadores, (de un total de 1.621 empresas), el 55%
de las extractoras de orujo (de 60 industrias) y el 66% de las
refinerías, (con 24 empresas registradas). En el sector de la aceituna
de mesa los controles se llevarán a cabo en un total de 296 empresas, lo
que supone el 44% de la población total.
En
estas inspecciones se incluyen las que se desarrollan en el marco de la
colaboración entre la Agencia y las Comunidades Autónomas olivareras
para la caracterización de los aceites y para el estudio de la
trazabilidad en el sector.
Hasta la fecha la
AAO ya ha realizado o ejecutado un total de 185 controles en las
almazaras, de los que 100 se han llevado a cabo en Andalucía, 35 en
Castilla la Mancha, 15 en Cataluña y 8 en Extremadura. En el sector
industrial envasador se han realizado o ejecutado hasta la fecha un
total de 166 controles, de los que 76 han correspondido a Andalucía, 35 a
Catilla-La Mancha, 16 en Cataluña y 7 en Extremadura.
Fuente Olimerca.
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